Cuando Dougie entró al coche y lo arrancó, condució varios metros, pero se paró sin saber. Echó un vistazo a la casa de Melanie, y pudo ver como aquellos dos salían de su casa y entraban en el coche. No quería que Melanie se echara a Zayn como novio, o mejor dicho, no quería que tuviera novio. Se paró a pensar porque. ¿Tal vez le llegaba a gustar la chica? No, no podía ser. O quien sabe.
Agitó la cabeza y se frotó la cara. No podía empezar a gustarle Melanie, no cuando estaba con Cady. Pero sin duda, una parte de él prefería a la alocada Melanie, quien se acoplaba mejor a su forma que ser que a Cady. Estaba demasiado confuso.
Vio como el coche de Zayn pasaba por su lado, y sin saber que hacía, arrancó el motor y empezó a seguirle.
…
Cuando el coche de la pareja se paró, salieron y entraron dentro de un restaurante. Dougie acurrucó los ojos y observó con detalle. Era un restaurante japonés, uno de los buenos, donde la gente era estricta y sobre todo, pija. Se sentía un espía observando lo que hacia la pareja. Cuando entraron por fin, Doug salió del coche. Mantenía las distancias con ellos, ya que evitaba que le descubrieran. Cuando entró al restaurante, pudo encontrarse una gran sala, bien decorada al estilo japonés y llena de mesas con clientes. Vio que la pareja se situaba al fondo de la sala, arrinconados al lado de la chimenea. Aquel chico pijo le sacaba de sus casillas.
Intentó pasar, pero el portero le paró.
-¿Tiene usted mesa reservada? –Preguntó levantando una ceja.
-¿Cómo?
-Si tiene una mesa pedida. –Le volvió a preguntar.
-Voy con aquella pareja que se ha sentado al lado de la chimenea, ¿los ves? –Dijo señalándolos.
-¿Así? ¿Puede confirmarme eso?
-Como confirmárselo… -Pensó Dougie. –Se llaman Zayn y Melanie.
El portero se quedó mirándole. Finalmente, suspiró y le dejó pasar.
-Adelante, pero como arme escándalo o resulte que no va acompañado de esa pareja, se irá fuera.
Dougie le sonrió. Caminó cuidadosamente hacia su mesa, pero se paró detrás de un pilar. Si, se sentía espía. Vio como Zayn levantaba la mano y la posaba sobre la mano derecha de Melanie. Esta se quedó embobada. El moreno la sonrió, y acercaba lentamente y cuidadosamente su cara a la de Melanie.
Aquello no lo iba a permitir Dougie, no. No podía verlo. Se fue del pilar y se acercó todo lo rápido que pudo a la mesa de la pareja, para evitar aquel beso. Cuando llegó, Zayn quitó su cara de Melanie antes de que la lograra besar mientras que la castaña que quedaba impresionada
-¡Doug! ¿Qué haces aquí? –Preguntó ella.
-¿Molesto? –Dijo groseramente, mirando con las cejas levantadas a Zayn.
-Sí, si que molestas. –Musitó él, apretando el mantel.
-Ui, lo siento, pero no sabía donde ir y digo, ¡voy a ver que hacen estos dos! –Siguió con su sonrisa maliciosa.
-¡No me digas! –Dijo sarcásticamente Zayn. –Pues como ya te he dicho, aquí molestas. ¿Puedes irte?
-No.
-¿Perdón? –Dijo Zayn, levantándose de su silla.
-N-o. –Deletreó de nuevo Dougie, levantándose y soltándoselo en su cara.
El castaño no aguantó su rabia. Se echó hacía el rubio y lo cogió por el cuello de la camisa. Doug hizo lo mismo, pero Zayn tenía más fuerza y lo empujó hacía la pared, haciendo que se diera un fuerte golpe contra la pared.
La sala se había quedado callada, solamente se oía al portero llamar a seguridad y a Melanie pidiendo que pararan.
Dougie le dio un empujón, haciendo que soltara, y rápidamente apretó su puño y le atizó un buen golpe en la cara. El castaño juntó toda su rabia y repitió el golpe hacia Doug.
-¡Parad! ¡Parad de una vez! –Gritaba Melanie intentando separarles.
Ellos no oían. Pronto llegaron los de seguridad, y consiguieron separar a los chicos. Zayn tenía la cara roja, sobre todo la parte derecha debido al puñetazo, mientras que a Doug le sangraba la nariz. Un guardia cogió al moreno y lo sacó fuera del local por la puerta trasera, mientras que el otro sacaba a Doug por la principal.
-¡Te avisé! ¡Fuera de mi restaurante! –Gritaba el portero japonés.
Una vez tiraron fuera a Dougie, este caminó hasta la pared de enfrente y se sentó apoyado sobre ella, tirando la cabeza hacía arriba y tapándose la nariz. Estaba idiota, completamente. No sabía exactamente porque había hecho aquello, probablemente, por Melanie. Pero es que no tenía sentido. ¿Cómo le podía gustar? Aquello era demasiado confuso.
Y encima, ella se había quedado allí, y habría ido detrás de Zayn. Lo sabía. Estaba imbécil, y seguramente Melanie se había enfadado por haber hecho aquello.
-Dougie, ¿Estás bien? –Oyó delante suya.
Este pudo encontrarse a Melanie. Era increíble, no había preferido ir con Zayn, si no con él. Sin dejar de apretar su nariz, se levantó y caminó hacía ella.
-Sí. –Se paró enfrente suya. –Lo siento por lo de antes.
-No pasa nada, me has librado de un beso que no quería. –Sonrió. –Ten, te he traído papel. –Dijo entregándoselo.
-Gracias. –Sonrió él y poniéndose pequeñas bolitas en la nariz. -¿De un beso que no querías?
-Sí. Zayn no es quien me gusta…
-Entonces, ¿Quién te gusta? –Preguntó Doug con un rayo de esperanza.
La castaña bajó la cabeza. Sobraban las palabras para que el rubio entendiera su respuesta. Sonrió, sonrió como hacía tiempo que no sonreía. Sin pensar en las consecuencias, ni en nadie más, cogió rápidamente con una mano a Melanie de la cadera y con otra subió su cabeza y la besó, la besó como siempre quiso besarla.
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