jueves, 9 de febrero de 2012

prólogo

¡Hey! Vale, primero, presentaciones:

Soy Cady, encantada. Hace poco me mudé a Londres, junto a mi hermano: Jack. Suena extraño, lo sé. Hasta hace apenas unos meses, aún vivíamos junto a nuestros padres, en Wembley, pero decidimos independizarnos. Lo digo, sobretodo, refiriéndome a mí. Soy ya la que se encarga de cocinar, fregar, limpiar… pero al menos pagamos las facturas entre los dos… algo bueno tenía que haber.
Cuando me mudé a Londres, no solo me traje a mi hermano conmigo, si nos que mi mejor amiga, Melanie, que se vino detrás mía. No nos instalamos en la misma casa.

Hablemos de mí, al fin y al cabo, soy la protagonista. Como ya dije, me llamo Cady. Vale, dejo claro una cosa… soy una mujer de piel blanca. No sé, supongo que también hay que tener en cuenta los más mínimos detalles.

Suelen decirme que soy simpática, tímida, extrovertida una vez cojo confianza… no sé, más bien soy rara. El peinado.. lo tengo largo y pelirrojo. Tengo muy mala leche, demasiada cuando me enfado, pero en sí soy buena persona. Me preocupo por los demás a todo momento.

Tengo 18 años. Mi hermano 22. Melanie, uno más que yo. 19.  Aquí en Londres aún no hemos conseguido hacer muchas amistades. Bueno, sinceramente, nosotras tampoco nos molestamos mucho en intentar conseguirlo. Digamos que… la gente de nuestra manzana es algo superficial y diferente a nosotras.


Hablemos de Melanie… yo la llamo Mel. Yo tengo mal genio, pero ella comparado conmigo no tiene comparación. Lo peor del mundo es hacerla enfadar, no sales vivo. Tiene un pelo castaño y ondulado, el cual no le gusta peinarse mucho por miedo a que se le quede liso…
Normalmente suele tener ideas locas y absurdas, lo que hace que la gente no le crea y pase de ella. Pero lo extraño es que, siempre que no le hacemos caso, suele tener razón. No tiene vergüenza a nada; no le importa lo que la gente opine de ella, hace todas las locuras que se le vienen a la mente… hay que decir una cosa: Melanie es única.

Sobre mi hermano Jack… bueno, es un antipático, todo lo contrario a mí. Es raro verle sonreír, pero se preocupa por los demás cuando están en problemas. Suele pasar de todo referido al mundo real.


Y bueno… no hay más que decir de mi vida. Supongo que hasta el momento había llegado a ser aburrida, pero no, eso cambiaría desde entonces…

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