Una vez nos sentamos en los sillones después de haber embarcado nuestras propias maletas, llegaron los cuatro. Nos levantamos, y ahí es cuando crucé mi primera mirada con Dougie después de semanas y semanas. Noté como se puso rígido al verme, pero yo mantuve mi compostura. No me afectaba verle, aunque los recuerdos se me echaran encima. Tom, nada más llegó a donde estábamos nosotras, miró el reloj. Hizo una mueca de fastidio.
-Deberíamos embarcar ya si no queremos perder el vuelo. –Los otros imitaron su cara anterior. –Bien, ahora el incómodo momento de las despedidas.
Miré a alguna de mis amigas, y me encontré con la mirada de Melanie. Le sonreí disimuladamente, haciéndole recordar la pequeña broma que teníamos gastado. Tom empezó a abrazarnos, empezando por su novia, a quien le dio un tierno beso. Eran demasiado monosos. Cuando llegó a mi, me abrazó tan fuerte que hizo crujirme la espalda.
-Cuídate, ¿Vale pequeña? –Apoyé mi cabeza sobre su hombro. –Te echaré de menos.
-Y yo a ti Tom, no sabes cuanto. –Le dije con sollozo, intentando aguantar el llanto. Él me mostró una vez más su hoyuelo.
Luego, apareció Harry, quien daba terribles pero cariñosos abrazos. Le dio tal beso a Daisy, que hubiera sido difícil creer que no habían cámaras de rodaje por allí cerca. Cuando llegó a mi, me revolvió el pelo. Yo me quejé.
-Los 3 meses pasarán volando, ¿de acuerdo? –Asentí mientras le apretujaba. –Y quiero que cuando vuelva, se te vea más el pelo.
-Me lo verás. –Afirmé yo, y le di un beso en la mejilla. –Cuídate, Harry.
El siguiente era Dougie. Cuando llegó a mi, un momento de tensión apareció, y se quedó allí, petrificado sin saber que hacer o decir. Tenía la mandíbula tensa.
-Quita esa cara de perro, Doug. –Le guiñé un ojo. –He olvidado todo lo que pasó, así que pasemos del tema.
-Ah, -Suspiró, sonriéndome. Echaba de menos su aguda voz. –aún creía que me querías matar. –Rió, y me dio un fuerte, muy fuerte abrazo. Yo se lo devolví. –Lo siento por todo, ¿amigos?
-Amigos. –Acepté yo, con una amplia sonrisa. –Pásatelo bien en Alemania, Dougie.
Él asintió contento, mientras sus pequeños ojos azul celeste se volvían dos rayas el la piel. Sin duda le había estado echando mucho de menos.
Y por fin llegó Danny. Un momento de indecisión me cubrió al completo, poniéndome tensa por lo que había pasado la noche anterior. No supe si abrazarle o besarle, de modo que me quedé en mi sitio, petrificada. Él rió por mi acción.
-Ven y dame un abrazo, anda. –Dijo mientras me rodeaba con sus musculosos brazos. –Te voy a echar mucho de menos. –Me acarició la espalda. –Quiero que cuando vuelva estés radiante de felicidad, ¿de acuerdo?
-De acuerdo. –Dije con voz débil, separándome de él, y fingiendo sonreír. Él pareció no notarlo, y comenzó a alejarse de nosotras junto a los demás mientras se despedían con la mano.
Suspiré y le miré con melancolía. Al parecer, el beso que me había dado hacía unas horas significaba lo mismo que cuando se lo dio a Melanie hará meses; nada. Odiaba esa parte de Danny. Besar a una persona porque le apetezca, sin pararse a preocupar por sus sentimientos. Bien Danny, eres genial.
…
-Esperaba un beso entre Cady y tú. –Comentó Tom, sin apartar la vista de su libro, mientras Danny se sentaba en el avión, a su lado. Le miró confundido.
-¿Por qué tenía que besarla delante de todos?
-En las películas pasa eso. –Danny rió, negando con la cabeza. –Y al final te has ido sin aclarar tus dudas…
-La besé anoche. –Confesó Danny, con una pequeña sonrisa en la cara. Tom cerró de golpe su libro y se quitó sus gafas, incrédulo.
-¿¡Qué!? –Susurró. -¿Y por qué hoy no la has vuelto a besar?
-No quiero hacerlo delante de todo el mundo. –Miraba al asiento de delante, envuelto en sus pensamientos. Tenía un aspecto serio.
-Pero entonces, ¿ya sabes si la amas o no?
-Bueno, no estoy del todo seguro. –Frunció el ceño. –Me gustó el beso, sentí cosas que hacía mucho tiempo no sentía, pero…
-¿Pero? –Tom parecía decepcionado. –Danny, cada día me impresionas más. –Volvió a abrir su libro. –Tus sentimientos no pueden estar más seguros de que aman a Cady, pero tu cabeza parece que se quiere negar a ello.
-No quiero relaciones serias por el momento, Tom. –Suspiró. –Ya veré que hago con Cady dentro de 3 meses.
-Eres un inmaduro. –Le dijo Tom a Danny con orgullo, soltando un ¡Jum! como señal de decepción.
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