capitulo 50

Danny entró con paso firme a la discográfica, hasta llegar a la sala de ensayo. Tenía una idea clara, e iba a luchar por conseguir aquella propuesta hasta donde pudiera. Allí solamente quedaba Tom, quien afinaba su guitarra. Se extrañó al ver a Danny a aquellas horas allí.



-Dan, ¿no estabas con Cady? –Le preguntó mientras dejaba la guitarra a un lado y se levantaba hasta llegar a su lado.

-Estaba, y le he contado lo de la gira. –Tom se interesó. –Le ha sentado bastante mal, y a mi también decírselo. –El pecoso suspiró. –Quiero hablar con Jerry para intentar hacer una propuesta.



Jerry era el jefe discográfico, el que mandaba de la gira, del disco y de ellos.



-¿Qué propuesta? –Le preguntó Tom asustado.

-Dime Tom, -Danny le sonrió. -¿echarás de menos a Alice durante esta gira, no?

-Mucho, pero es lo que hay.

-No. –Sonrió de oreja a oreja. –Intentemos llevárnoslas con nosotros, ¿Qué te parece?

-Danny, estás… -Opinó el rubio con cara de indignación, pero la cambió cuando pensó dos veces la idea. –Oh.. ¡Bien hecho, Danny! –Sonrió mientras su hoyuelo aparecía. –Corre, hay que encontrar a Jerry.



Ambos amigos empezaron a ir de sala en sala, intentando hallarlo. El jefe estaba allí; siempre era el último en salir. Pudieron encontrarlo varios minutos después, saliendo de una de las salas. En ella se encontraron con Harry y Daisy, quienes parecían haberse quedado todo aquel tiempo en la discográfica.



¡Tom, Danny! –Se sorprendió Harry. -¿Qué hacéis aquí?

-¡Jerry! –Exclamaron ambos pasando de la pareja. -Tenemos que pedirte un favor.

-Hablad. –Dijo con su grave voz, mientras echaba una ojeada a Harry y Daisy.

-Verás, -Hablo Tom, interrumpiendo a Danny debido a su emoción por la idea. –queremos llevarnos a nuestras novias a la gira con nosotros.

-¿Y lo decís ahora? –Jerry suspiró, entrecruzando sus dedos. –Chicos, si me lo hubierais mencionado hace una o dos semanas antes, podría haber echo algo. –Suspiró, mirándolos con tristeza. –Los billetes ya están comprados, uno para cada uno, y no quedan más. Me temo que se tendrán que quedar. –Le dio una palmada en la espalda a Tom. –A no ser de que tengan un viaje sorpresa a Alemania. –Rió con ironía.



El corpulento jefe les dejó allí, con la esperanza rota. Se metió dentro de su despacho, mientras que los cuatro se dirigían miradas entre ellos.



-No puedo estar 3 meses sin Alice. –Admitió Tom, tirándose el sedoso cabello hacía atrás.

-Habrá que hacer un esfuerzo. No hay otra opción. –Suspiró Harry, intentando ser optimista mientras le daba un beso a su novia.



Daisy se quedó pensativa, y de algo sirvió. Un rayo de esperanza hizo que su cabeza se le iluminara y encontrara una solución para irse a la gira con ellos, aunque no la iba a compartir en aquel momento con sus amigos. No, iba a ser una sorpresa, y para ello necesitaba reunir a sus 3 amigas.



…



Paré de correr cuando llegué al Starbucks. Daisy me había enviado un mensaje aquella tarde, dos horas antes de que hubiera quedado con Danny. Intenté diferenciarla en alguna mesa del bar cuando entré, y no la encontré sola. Alice y Melanie estaban sentada con ella, y como no, yo había llegado tarde. Viva mi impuntualidad.

Fijé los ojos en la castaña, la cual era la novia de Dougie. Me acordé de aquel día, aquel día en que confesaron su aventura delante mía. Por extraño que me pareció incluso a mi misma, no sentí casi rabia, casi apenas nada de ese sentimiento. Me alegre por ello y caminé hasta haber llegado a la mesa.



-¡Cady! –Me exclamó Alice. –Ya era hora. –Me senté al lado de Daisy, con Melanie delante. –Dai no iba a comenzar a hablar hasta que no llegaras tú.

-Pues ya he llegado. –Evité la tentación de mirar a Melanie, ya que desde hacía mas de un mes no le había visto. –Adelante.

-Veréis, -Cogió aire y junto sus manos, preparada para contar. –ayer estuve con Harry todo el día en la discográfica, aprovechando cada momento que podíamos ya que como ya sabéis, mañana se van de gira y empiezan por Alemania. Pues, estaba yo con él de pie, apoyados en la pared, cuando…

-Daisy, ¿no nos irás a contar vuestro momento de sexo, no? –Exclamó Melanie, armada. Alice se echó a reír, mientras que yo reí por lo bajo, intentado que no me oyera.

-No, idiotas. –Carcajeó. –Lo que pasó fue que de repente vinieron Tom y Danny, -Recordé cuando me dijo que tenía que ir a la discográfica. Sonreí al escuchar su nombre. –buscando a Jerry, y lo encontraron.

-¿Jerry? –Preguntó Alice.

-El jefe, el manda más de la discográfica. –La novia del rubio de hoyuelo asintió. –y ambos le pidieron a Jerry que si podíamos ir con ellos a la gira.

-¿Nosotras? –Me sorprendí yo, incrédula.

-Bueno, dijeron sus novias, pero de seguro que Danny te incluía a ti como la suya. –Me guiñó un ojo, mientras me sonreía. Mis mofletes cobraron color, llenos de vergüenza.

-¿Y que les dijo Jerry? –Preguntó Alice, echándome una mano. Se lo agradecí con la mirada.

-Que no podía hacer nada, que era demasiado tarde, a no ser de que… -Nos sonrió con picardía. –si estuviéramos en Alemania cuando ellos esten, así si que nos uniríamos a la gira con ellos durante los 3 meses.

-Daisy, -Se sorprendió Alice, la que parecía pensar más. -¿no querrás decir que vayamos nosotras a Alemania, no?