viernes, 10 de febrero de 2012

capitulo 62

Vi como Danny, con su guitarra negra colgando de su espalda, se acercaba lentamente a mi. Sin pensar en lo que hacía, mis piernas no dudaron en intentar llegar a él lo más rápido que pude. Cuando nos encontramos a mitad de la sala, nos mantuvimos varios segundos mirándonos. Hubiera jurado que me miraba con alegría, pura y sincera alegría que desprendían sus preciosos ojos celeste. Sonreí tímida, y levanté una mano en señal de saludo.


-He tomado una decisión a última hora. Siento haberlo hecho tan tarde. –Me disculpé, poniéndome nerviosa al oír las prisas que le echaban a este. Él parecía no oír.
-Lo importante es que has llegado, y has preferido mi concierto antes que Pablo. –Me sonrió, perforándome con sus seductores y perfectos ojos azules. -¿No es cierto?
-Lo es. –Carcajeé. –Seguro que será un gran concierto.
-Lo haré perfecto ahora que has venido. –Sonreí esta vez yo, ruborizada. –Me encanta cuando te sonrojas.
-Me resulta algo incómodo que me digas esto. –Volví a apartar los ojos de él un segundo, para no quedarme anonadada.
-¿Incómodo? –Rió. –Es la verdad.

No contesté, solamente me dediqué a seguir observándole. Era increíble el efecto que producía en mi aquel chico de pecas y pelo rizado, con unos cautivadores ojos celestes que derretía a toda aquella que le observaba.

-¡Danny, no podéis tardar ni un minuto más en salir! –Dijo un guardia, empujándole del hombro hacía atrás.
-Luego hablamos. Tenéis un sitio vip, id. –Me dijo rápido, alejándose muy lentamente de mi, sin apartar sus ojos de los míos.

Asentí, y me quedé en el sitio, esperando a que desapareciera por completo. Antes de que su cabeza me dejara de observar, se volvió a parar. El guardia suspiró, y volvió a empujarlo, pero este no se movió. Se quedó varias milésimas de segundos mirándome, como inspeccionando mi cara mientras lograba ponerme nerviosa y hacerme sonreír. Me devolvió la sonrisa, y antes de que viera que pretendÍa hacer, volvió a rehacer la distancia que había formado, y sujetándome con delicadeza mi cabeza con ambas manos, acortó todas las distancias que habían entre nosotros y me besó, me besó como nunca antes había visto hacer en las películas.  Fue tan rápido debido a la falta de tiempo, pero tan lento al inspeccionar cada sentimiento, que resultó extraño que no cayera redonda en el sitio, ya que mi estómago empezó a explotar con pequeñas bombas dentro. Cuando se separó, me quedé petrificada. Abrí antes que él los ojos, y vi como poco a poco aparecían sus ojos enfrente mía. Me sonrió bien contento, y dejándose empujar por el guardia, regresó con sus amigos. Antes de que desapareciera por la esquina, me dedicó una última mirada, y guiñándome un ojo se metió hacía el escenario.

-A sido un beso de película. –Oí detrás de mi la voz de Melanie. –Jamás había visto algo tan… emocionante.
-Ha sido todo tan rápido y extraño que aún no me lo creo. –Dijo esta vez Alice. –Os dije que entre estos dos iba a resurgir algo.
-Pero vosotras ya no teníais fe de que Cady viniera esta noche, a cambio, yo si. –Aportó Daisy, asintiendo. Yo la sonreí, aún atontada. –Creo que va siendo hora de ir a nuestros sitios.

El concierto lo iban a dar en un teatro francés. Me fijé en el público, y los asientos de arriba donde se acoplaba gente también. Nuestro asiento vip era uno de esos. Durante el camino, pudimos oír como los chicos comenzaban a tocar. Sonreír al imaginarme a Danny, tocando con su guitarra negra. Esta vez si que había caído muerta por él, lo que hacía que rezara porque no fuera un beso como la última vez.

Cuando llegamos por arriba del público, me quedé boquiabierta ante nuestras vistas. Se veía claramente todo el escenario, a cada chico a la perfección, incluso a Harry quien era el que más alejado estaba. Vi a Tom, quien daba saltitos conforme tocaba. Sonreí bien alegre al verle; conseguía dar la adrenalina que hacía falta en los concierto. Luego a Danny, quien cantaba mientras tocaba. Era perfecto incluso así. Después, a Dougie, quien se paseaba radiante de felicidad de un lugar del escenario al otro. Y finalmente, a Harry, quien tocaba de una forma muy potencial la batería. Jamás me había fijado en lo increíblemente bien que tocaban.

-Que bien, han empezado con I wanna hold you… -Comentó Alice, dando pequeños aplausos, emocionada.

Tell me that you want me baby, tell me that it´s true. Say the magic words and I´ll change the world for you an army for the broken hearted. Marching through the streets, every cities burning to the ground under your feet. –Cantó Danny, y cuando hubo acabado, mi cuerpo se llenó de adrenalina. Unas ganas de saltar y chillar se apoderaron de mi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario